El primer centro de reciclaje de unicel en CDMX

El unicel es uno de los polímeros que más contaminan el medio ambiente básicamente por los productos desechables, por eso, buscar una solución en este material para que eso dejara de suceder era demasiado urgente; así que tomando acciones sustentables, el primer centro de reciclaje de unicel ha comenzado en la CDMX. Checa en dónde está y cómo puedes contribuir a esta causa para ayudar el medio ambiente.

 

Hace algunos meses se inauguró este centro de acopio en el que se recibe el unicel que ya no se usa y es que a diferencia de lo que se cree de que este material no se puede reciclar, en realidad es posible si se desinfla mediante un proceso específico, ya que está compuesto en su mayoría por aire. Así que la empresa Rennueva, una startup que nació de la UNAM ha desarrollado esta nueva opción para el poliestireno expandido, con el que se busca la reducción del impacto ambiental que tiene.

Este lugar tiene espacio para la transformación de cuatro toneladas de unicel mensuales, pero te preguntarás, ¿y qué se hace con todo ese material reciclado? Pues la empresa se dedica a llevarlo a un proceso de acuerdo a las leyes ambientales y así convertirlo en pellets de poliestireno rígido para la producción de nuevos productos como plumas, reglas, marcos para fotos, etc. Así que después de todo el unicel tiene forma de reciclarse y si contribuimos a que esto suceda llevándolo al centro de acopio, será la solución de este material.

¿A dónde puedo llevarlo?

El centro de acopio está ubicado en Delegación Cuauhtémoc: Mimosas #63, Colonia Santa María Insurgentes, puedes llevar tu unicel en lunes, miércoles y viernes de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 16:00, fijándote que tenga las 3 flechas en triángulo y un número 6 en el centro, sin residuos de comida y también puede ser de empaque o de construcción.

 

 

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Después de saber que en un año se produce en basura 125 mil toneladas de unicel, esta solución puede ahora convertirse en un estilo y cultura de vida; si usamos este material, lo mejor es darle una segunda oportunidad y que sea reciclado. ¡Será lo mejor para el medio ambiente!