Desde pequeñas, nuestra madre o abuela siempre decían que debíamos tallarnos muy bien el cuerpo con un estropajo durante el baño, incluido el rostro; sin embargo, esta práctica podría ser un gran error.
Al tallar nuestro rostro con estropajos hacemos que la capa de nuestra piel se haga más delgada y le causamos irritaciones.
Además, al alejar los aceites naturales de nuestra piel, hacemos que nuestro rostro sea más propenso a infecciones y resequedad.
Otro error que cometemos en la ducha es bañarnos con agua muy caliente, algo que afecta seriamente a toda la piel, ya que causa quemaduras e irritación.
Si quieres bañarte de una forma adecuada, lo mejor es usar la barra de jabón directamente sobre la piel. Con esto mantendrás tu piel humectada y libre de suciedad.
Pero usa jabones que no te resequen y que estés fabricados con productos 100% naturales como el jabón corporal de Kuxtal.
Este producto cuida la flora bacteriana, limpia sin resecar ni dejar la piel acartonada y otorga una máxima hidratación inmediata dejando la piel suave al tacto con efecto prolongado.
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