Tips para que tus hijos coman verduras

Sin duda alguna, crear hábitos saludables en tus hijos es todo un reto pero nada que no se pueda lograr con disciplina.

Que ellos tengan horarios y formas establecidas de realizar sus actividades, no sólo los beneficia físicamente y emocionalmente, ¡los prepara para la vida! Es por eso que desde pequeños debes insistir en que ellos sean conscientes de lo que es mejor para su salud en cuanto a alimentación.

Es difícil que un niño ame los alimentos verdes (aunque los hay), es por eso que debes crear una estrategia para que los consuman, sin que se vuelva una pesadilla.

¡Te contamos!

SÉ UN EJEMPLO

Lo ciertos es que si ellos no ven que te preocupes por tu propia salud, le estarás enviando mensajes equivocados. Es necesario que te cuides para poder enseñar a tus pequeños la importancia de su propio cuidado.

No importa cuánto insistas en que consigan un hábito, si ellos no te ven hacerlo a ti primero, todo será en vano.

EVITA TENER A LA MANO PRODUCTOS NO SALUDABLES EN TU ALACENA 

Ellos no podrán pedirte algo que no conocen, pero lo más importante es que no tengas por hábito comprar cajas de juguitos azucarados, por ejemplo, ya que eso hará que ellos quiera consumirlos todo el día.

DALES ALIMENTOS DIVERTIDOS

No tienes que pasarte horas en la cocina para esto pero si percibes que tu hijo es muy visual, entonces haz que sus alimentos tengan mensajes o figuras divertidas. ¡Les va a a encantar!

PACIENCIA 

Ningún hábito se consigue de la noche a la mañana. No insistas más de la cuenta, como todo en la vida, que ellos coman saludable requiere tiempo. Tiempo para hablar con ellos sobre lo que es mejor para su salud y también para reconocer si hay alimentos que de verdad le desagradan o provocan malestares en su cuerpo o sólo se trata de un berrinche.

AGREGA GUARNICIONES SALUDABLES POCO POCO 

No pretendas que deben terminarse un plato de verduras completo, si poco a poco vas a agregando productos naturales y saludables en sus platillos, lo aceptarán más fácilmente que si lo haces todo de un jalón.

Cambiar dos cosas por semana, es lo ideal.

¡Cuídate y cuídalos!