Dormir en un lugar sin luz podría ser la diferencia entre estar sano o sufrir alguna enfermedad, así lo descubrió un estudio realizado por la Universidad Estatal de Moscú.
La investigación encontró que quienes no duermen en completa oscuridad y prefieren tener una luz de noche, e incluso viven sobre una avenida muy iluminada, tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón y cáncer.
¿Por qué puede ocurrir esto?
Los científicos apuntan que cada célula de nuestro cuerpo tiene un reloj biológico y este reloj es activado con la hormona melatonina y la producción de melatonina está regulado por la luz.
Cuando vamos a la cama con el celular o dormimos con las luces de encendidas, esta hormona se “descontrola” y hace que no podamos dormir.
El no dormir no sólo afecta a nuestro descanso, sino también cambia el funcionamiento del corazón y la respiración; así como la actividad de los genes que podría hacer que nos enfermemos.
Desde hoy apaga todas las luces y no estés con el celular antes de dormir.
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