Sabemos que la mayoría de las personas disfrutan al máximo de una ducha muy caliente, pero resulta que para relajarte verdaderamente, lo que necesitas es bañarte con agua fría.
5 minutos de “sufrimiento” contribuirá a un rush de adrenalina que te encantará y con ello, cientos de beneficios. ¡Te contamos!
CUERPO Y MENTE
Cuando te bañas con agua fría, los receptores térmicos y neuronas en tu piel se activan para manda un mensaje de alerta, lo cual provoca que te despejes y actives al máximo, tanto física como mentalmente.
CIRCULACIÓN
El agua fría hace que tu sangre viaje a gran velocidad y cargada de oxígeno a los órganos principales y cerebro, mejorando al máximo la circulación.
CONCENTRACIÓN
Este hábito también activa el sistema nerviso, lo cual hace que segregues neodrenalina, que hace que incrementes la capacidad atencional.
ACELERA EL METABOLISMO
Ante la exposición al frío, empiezas a quemar azúcares y grasas, respuesta de tu cuerpo para mantener la temperatura corporal al niveles considerables.
LÍBIDO
Las duchas frías estimulan la secreción de testosterana, lo que a largo plazo tiene un efecto que mejora tu capacidad sexual.
INSOMNIO
Aunque ducharte con agua fría te despierta, a lo largo del día también provoca una sensación de bienestar y productividad, pero al final del día contribuye a un síntoma de relajación, lo cual hace que duermas mucho mejor.
¿Qué tal eh, necesitas más motivos para añadir a tu rutina duchas frías?
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