Lo que sucede en tu cuerpo cuando comes sopas instantáneas

Todos estamos conscientes de lo ‘cero saludables’ que son las sopas instantáneas pero tal vez no lo estemos tanto,  del profundo daño que provocan en nuestro organismo.

El consumo habitual de sopas instantáneas puede provocar obesidad, hipertensión y elevación de azúcar en la sangre, además de que también aumenta los niveles de calorías y grasas malas.

En los últimos años, el consumo de la comida instantánea se ha popularizado al máximo ya que representa una opción que facilita la hora de la comida para esas personas que cuentan con poco tiempo para hacerlo.

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La mayoría de las personas, a pesar de que no consideran las sopas instantáneas como una opción saludable, creen que éstas son una mejor opción que cualquier otro alimento fast food. La realidad es que las sopas instantáneas son la peor opción entre todas las opciones de comida ‘no saludable’.

Los fideos instantáneos no se digieren fácilmente, diversas investigaciones han demostrado que éstos, permanecen intactos en el estómago aún después de dos horas de ser ingeridos.

La mala digestión de este opción de comida instantánea  comenzó a causar preocupaciones por las que se las investigaciones arrojaron resultados sobre lo grave que sería una fuerte tensión en el sistema digestivo por el hecho de tener que trabajar durante muchas horas para poder digerir estos alimentos tan procesados.

Cuando un alimento permanece mucho tiempo en el tracto digestivo, genera un grave problema en la absorción de nutrientes puesto que las sopas instantáneas no tienen nutrientes, en su lugar, contienen el peligroso tóxico hidroquinona de butilo terciario (TBHQ).

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Sólo 5 gramos del conservador  químico sintético , TBHQ,  puede ser letal ya que se trata de un subproducto de la industria del petróleo y es utilizado para barnices, lacas, plaguicidas, cosméticos y perfumes.

A pesar de que los expertos en aditivos alimentarios han determinado que dosis muy bajas de TBHQ, son aptas para el consumo humano, lo cierto que se ha comprobado que estar expuesto a un sólo gramo de este químico puede causar náuseas, vómito, zumbido en los oíos, delirio, sentido de asfixia y más malestares.

¿Aún quieres comer constantemente sopas instantáneas?