El estrés, la ira, la tristeza, ansiedad y más, podrían ser los culpables de que en ocasiones comas sin hambre: papitas, dulces, jugos y todo eso que podrías sentir que tu cuerpo necesita.
Estos antojos en su mayoría se atribuyen a emociones negativas de las cuales perdemos el control y por ende, subimos de peso.
Un estudio publicado por Mayo Clinic advierte que el hambre emocional puede arruinar por completos tus esfuerzos por perder kilos.
Comer como reacción al malestar emocional es una forma de suprimir o calmar las emociones negativas, como el estrés, la ira, el miedo, el aburrimiento, la tristeza y la soledad.
La buena noticia es que puedes para esto antes de que se convierta en un hábito con estos consejos:
RESPIRA Y ACCIONA
Además de practicar ejercicios de respiración cada vez que quieras comer sin hambre, no está de más buscar una actividad física que te ayude a liberar el estrés.
SNACKS
¡Todo se puede! Y no diremos más, sólo te dejaremos aquí una receta para que prepares papitas saludables.
Una taza de palomitas preparadas en casa, sin sal, también es una buena opción.
AGENDA DE COMIDAS
No hay mejor tip que funcione en todas las áreas de la vida, ¡organización!
Si te anticipas a los antojos antes de que lleguen, los vencerás. ¡Siempre prepara tus comidas y crea una calendario de lo que cocinarás para que nada te tome por sorpresa!
ANALIZA SI REALMENTE TIENES HAMBRE
Un tip infalible es preguntarte antes de que quieras comer algo: “¿Me comería una manzana?”. Si la respuesta es no, entonces no tienes hambre y si la respuesta es positiva, entonces alimentate ya, no te mal pases.
Cuida tus emociones, es tu responsabilidad.
Comments
Todavía no hay comentarios.