¿Cuántas veces hemos escuchado que ir a terapia psicológica es para locos?
La ignorancia puede ser tan peligrosa, y un freno para tener la valentía de hacernos cargo de nuestras emociones.
Ir a terapia cuando sentimos que algo no anda bien dentro, es un acto tan sabio, pues nos ayuda a analizarnos y tomar mejores decisiones en todos los aspectos.
¡Te contamos los increíbles beneficios!
SENSACIÓN DE BIENESTAR
La terapia siempre va a hacerte sentir mejor, por el simple hecho de que alguien te escuchará sin juzgarte. Vivirás una catársis, el proceso de liberación de emociones negativas.
HERRAMIENTAS
Una de las mejores cosas de acudir con un especialista de la mente, es que te ayuda a obtener herramientas para el manejo de conflictos que promueven la buena convivencia con otros individuos y también contigo, pues aprendes el ‘paso a paso‘ de la solución de problemas.
CREENCIAS LIMITANTES
Porque una misma situación puede ser vivida de manera distinta por cada individuo, es por lo que debemos de quitarnos las creencias limitantes que vamos adquiriendo a lo largo de nuestra vida. Un psicólogo nos ayuda a identificarlas, analizarlas, ponerlas a prueba y a modificarlas.
EMPODERAMIENTO
La terapia psicológica te empodera frente a la vida. Un profesional te ayuda a ser dueño de ti y a adquirir habilidades para no generar dependencia al a terapia, sino a ir creciendo emocionalmente, de tal manera, que vayas al psicólogo porque así lo decides, no porque lo necesitas.
El psicólogo definitivamente no puede resolver tus problemas, pero sí te enseña a aceptarte y a adquirir la voluntad necesaria para cambiar lo que te daña o lo que te impide crecer.
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