Es normal que todos los días usemos sandalias para bañarnos o salir de la piscina; pero cuidado, utilizarlas por más horas podría ser muy dañino para nuestra salud.
Aunque sean cómodas y mantengas los pies frescos en todo momento, las sandalias pueden ocasionar lesiones en articulaciones y pies.
Primero, puede causar fascitis plantar, una inflamación de la fascia plantar, tejido que va desde el talón hasta los dedos y que se encarga de darnos estabilidad al pisar y absorber impactos al caminar.
Cuando se presenta esta condición, podemos experimentar dolores muy intensos por las mañanas y al dar los primeros pasos.
Otro problema que podría causar es el sobreesfuerzo en los dedos del pie por agarrarse del calzado.
Esto puede conducir a dolor en la planta del pie, dedos en garra e incluso “juanetes”.
Y no solo esto, al estar nuestros pies expuestos podríamos sufrir de ampollas y quemaduras de sol.
Si quieres evitar todos estos problemas, lo mejor es que uses las sandalias sólo en el baño.
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