Muchas hemos escuchado que el uso de popotes de plásticos contamina cada vez más nuestros océanos; es por eso que distintas empresas se han dado a la tarea de eliminar estos productos de las bebidas, o simplemente sustituirlos por materiales más amistosos con el medio ambiente.
Pero ¿alguna vez te habías preguntado qué ocurre en tu cuerpo cuando succionas tu bebida por este medio?
De acuerdo con una investigación publicada en Washington Post, el popote, sea del material que sea, hace que ingrese mucho aire en el sistema digestivo, aumentando la posibilidad de que experimentemos los molestos gases y nos sintamos inflamadas todo el tiempo.
Hace más vulnerables a nuestros dientes de las caries, ya que al usar popotes por lo regular consumimos bebidas azucaradas o ácidas que dañan el esmalte de nuestra dentadura.
Además, succionar por el popote puede provocarnos arrugas alrededor de nuestra boca.
¿Lo sabías?