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Primero que nada, debes saber que la vibración que posees es todo aquello que te aporta energía y te hace mantenerte en estabilidad contigo misma, así que si eso se ve afectado, podrías comenzar a desequilibrarte. Por eso, checa cuáles son las causas que pueden hacer que tu frecuencia vibratoria se altere, lo cual podría darte resultados negativos en tu vida.
Mantenerte zen y en completa tranquilidad es un estado de la mente que se debe trabajar dependiendo de cada persona e incluso que va de la mano con la física cuántica ya que a pesar de no ser visible se ha demostrado que todos somos seres que vibran de forma diferente y que sólo nuestros sentimientos actúan en lo positivo y negativo, nada más. Así que si buscas estar en equilibrio, deberías comenzar a preocuparte por lo que te rodea y lo que tienes dentro de ti.
Todo lo que te rodea es lo que te causa positivismo
Pensamientos.
Los pensamientos son lo primero que nos hace generar un sentimiento, una frecuencia vibratoria hacia el universo y que después regresa a nosotros como un boomerang, así que debes aprender a controlarlos ya que todo lo que comiences a construir en tu mente, será la forma tu forma de sentirte.
Personas que te rodean.
Como ya lo hemos dicho, cada persona vibra de una forma diferente, así que su energía podría influir directamente con la tuya. Ahora imagina que si es una cuestión negativa, eso es lo que atraerás de esas personas con las que convives e impedirte crear sentimientos positivos para tu vida.
Música.
Cada frecuencia musical y sonido va directo a tu vibración personal, la música tiene el poder de crearte recuerdos, vivencias, y sentimientos que debes decidir si son positivos para ti o no. Así que recuerda elegir música que te haga tranquilizar y que te aporte paz para tu bienestar.
Lo que dices y te dicen.
Ser consciente de lo que decimos, a veces puede ser difícil, sin embargo debes saber que las palabras son armas poderosas que pueden desestabilizar a cualquier persona, así que si no te controlas al hablar, es mejor que lo pienses dos veces, o si eres sensible, entonces crea un escudo interior que te proteja de algún insulto para que no sea lo primero en lo que pienses al despertar y logre hacerte sentir mal.
Gratitud.
Dar las gracias por lo que tienes y sientes, incluso hasta por las cosas no tan buenas, es una forma de darle energía y positividad a tu cuerpo, así que si lo haces contigo misma y funciona, también lo será para los demás. Ser agradecida es un hábito que necesitas incorporar a tu vida, ¡ya!
El lugar donde estás.
El ambiente es muy importante para tu paz interior, tu energía y para la forma en la que quieres sentirte; ya sea un clima o hasta incluso tu espacio de trabajo o tu casa, será determinante para que tu equilibrio emocional, físico y mental entren en un estado de relajación y puedas realizar todas tus tareas y deberes. ¡No olvides cuidar el lugar en el que vives!
Cuidar el lugar donde vives te traerá buena energía.
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No dejes que cualquiera de estas causas influyan en tu frecuencia vibratoria, aunque serás tú quien decida hacia qué lado llevarlo: positivo o negativo.
Recuerda que mantener siempre la energía a tope, será la única forma de hacerte entrar en el estado perfecto de tu equilibrio como persona.