¿Te ha pasado que a ciertas horas del día te sientes llena de energía mientras que en otras se te cierran los ojos de sueño? Una de las causas podría ser tu cronotipo.
¿Qué es el cronotipo?
De acuerdo con el Instituto Internacional de la Melatonina (IiMEL), dependiente de la Universidad de Granada (España), el cronotipo es la predisposición natural que cada persona tiene de experimentar picos de energía o momentos de descanso según la hora del día, y es distinto en cada persona.
En otras palabras, es la sincronización de los ritmos circadianos, un ciclo fisiológico subyacente de 24 horas que se produce en la mayoría de los organismos vivos. Por eso hay seres vivos, incluidos los humanos, que son más activos durante las horas de luz y otros durante la noche.
La encargada de regular este ciclo es la melatonina, la misma horma que induce al sueño. Se libera en la oscuridad y determina en qué momento del día estamos más despiertos y, por tanto, somos más productivos.
De acuerdo con el Instituo, hay tres tipo de cronotipos entre la raza humana: matutino o madrugador, vespertino o trasnochador, e intermedio.
¿Cuál es tu cronotipo?
Cronotipo matutino
El matutino (el 25% de la población) se refiere a la persona cuyas funciones cognitivas son máximas por la mañana, empiezan a disminuir por la tarde, lo que le lleva a acostarse temprano y madrugar. Generalmente necesitan dormir entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana.
Cronotipo vespertino
Los vespertinos (el 25% de la población) se caracterizan porque les cuesta mucho trabajo realizar tareas que impliquen funciones cognitivas superiores, pero éstas son máximas por la tarde y noche, por lo que tienden a acostarse tarde y a levantarse tarde. Su horario de sueño acostumbra a ser entre las tres de la mañana y las 11.
Cronotipo intermedio
El grupo intermedio (el 50% restante de la población), como su nombre indica, se encuentra en medio de estos dos. Todos los sujetos de cada grupo duermen lo mismo, 7-8 horas, pero empiezan a dormir antes o después en función de su estado de alerta. Suelen dormir entre las 12 de la noche y ocho de la mañana.
Los beneficios
Conocer tu cronotipo e identificar las horas del día en las que eres más productivo te permitirá organizar tus actividades y sacarle el mayor provecho a tu agenda. Por ejemplo, si eres una persona matutina, desvelarte para terminar un pendiente quizá no sea la mejor idea, pero sí podría serlo levantarte un poco más temprano y dedicarle las primeras horas del día.
También te puede interesar: Hábitos nocturnos para evitar el cansancio