Seguramente has escuchado sobre los beneficios en tu piel y músculos que provocan las duchas frías, pero más allá de los efectos físicos, los baños con agua fría, generan cosas positivas en tu mente. ¡Te contamos!
Sabemos que ya estás sufriendo de sólo pensar en bañarte con agua fría pero si lo haces, podrías decirle adiós al estrés. Los primeros 5 minutos dentro de la regadera, te aseguramos que serán intensos pero después tu cuerpo irá aclimatándose y además, después del regaderazo, sentirás mucha calma.
No hay mejor manera de comenzar un día lejos del estrés y eso en consecuencia, acelerará tu productividad, sin importar a qué te dediques o tus actividades cotidianas.
Pero por si eso fuera poco, dejar de ducharte con agua caliente, hará que ganes tiempo en las mañanas, lo cual hará que tus primeras horas del día sean súper productivas.
Intenta ducharte así por una semana e inmediatemente notarás increíbles cambios positivos en tu piel y por supuesto en tu humor.
¿Te atreves?
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