Los libros y hasta las aplicaciones para colorear se han vuelto muy populares en los últimos años.
Y esto se debe a que son una buena forma de volver un momento tedioso en algo reconfortante e incluso terapeutico.
En un estudio realizado en 2006, se descubrió que dar terapia artística de conciencia plena a pacientes de cáncer, les ayudó a combatir algunos síntomas como estrés físico y psicológico durante el tratamiento. Otro estudio del mismo año, reveló que después de una hora de terapia artística, los pacientes de cancer, de cualquier edad, expresaron confort y un deseo por continuar la terapia.
Y no solo los pacientes de cáncer pueden sentir sus beneficios, también quienes padecen otras enfermedades como depresión, demencia, ansiedad y estrés post-traumático.
¿Qué le hace a la mente colorear?
El Dr. Stan Rodski, autor de libros para colorear, afirma que colorear provoca una la relajación de la mente, similar a lo que se lograría a través de la meditación. Al igual que la meditación, el color nos permite desconectar nuestros cerebros de otros pensamientos y centrarnos en el momento. Las tareas con resultados predecibles, como colorear o tejer, a menudo pueden ser tranquilizantes: Rodski incluso pudo ver los efectos físicos que tenían en nuestro cuerpo mediante el uso de tecnología avanzada.
“Sucedieron las cosas más asombrosas: comenzamos a ver cambios en la frecuencia cardíaca, cambios en las ondas cerebrales”, dijo a Australian Broadcasting Corporation, y agregó que parte de esta respuesta neurológica en “coloristas” proviene de la repetición y atención a los patrones y detalles asociados con colorear.
El Dr. Joel Pearson, un científico neurológico de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, presentó una explicación diferente para el efecto terapéutico: concentrarse en colorear una imagen puede facilitar el reemplazo de pensamientos e imágenes negativas por otros agradables.
Así que, ya lo sabes, si necesitas darle un poco de paz a tu mente, una opción es colorear.