Según la revista International Society of Behavioral Medicine, cuando una persona padece obesidad, estar constantemente tomando su peso en la báscula, tiene efectos positivos, sin embargo, si tu NO padeces esta enfermedad, estar analizando tu peso todo el tiempo es dañino para tu salud.
Hay diferentes razones por las que una báscula, no indica tu nivel de bienestar o si estás saludable:
EN UN DÍA TU PESO PUEDE CAMBIAR.
A lo largo del día pesamos diferente y eso es simplemente por que hay factores externos como la comida, el agua que tomamos, etc. que hacen que en la mañana, pesemos 1 o 2 kilos de diferencia que en la noche. Además, en la mañana tienes entre 7 u 8 horas sin haber comido, por lo que pesarás menos.
PESAS MÁS CUANDO HACES EJERCICIO
Cuando estás comenzando a hacer ejercicio, los músculos comienzan a tener estímulos, por lo que, si inmediatamente después de tu rutina te subes a la báscula, pesarás diferente. Por ejemplo, si tu rutina fue de fuerza (pesas), tu peso aumentará, pero si hiciste cardio, éste mismo, disminuirá.
TU PERIODO INFLUYE
Está comprobado que en tu periodo pre- mentrual, tu peso puede aumentar de 1 a 3 kilos. Todo varía también durante la menstruación y la ovulación.
Si tienes el hábito de estar consultando tu peso regularmente, intenta hacerlo con la misma báscula siempre, en el mismo día del mes, de preferencia en ropa interior y no después de hacer ejercicio.
No olvides de cualquier manera que una báscula no mide tu bienestar. La ausencia de enfermedad si lo hace, tanto como la luminosidad de tu piel, el sentimiento de bienestar, la interacción con amigos, la seguridad y el amor propio.
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